jueves, 21 de abril de 2016

Algo llamado tristeza

En mi rostro hay curvas que demuestran pena y un intento de llanto, pero las lágrimas no caen. No solo eso, por dentro siento que una parte de mí se rompe; camino de un lado a otro, temblando, mis manos tocan mi cabello desde el cuello a la cabeza (como sujetándolo), realmente no sé a dónde ir, realmente no sé qué hacer.
En realidad no puedo hacer nada para cambiar lo que siento. 
Y de pronto, aquí redactando, me encuentro con mi alma, mis gestos y la tristeza se complementan para emitir así la primera lágrima. 
Después de todo, no soy tan fuerte.

En un mundo ideal

 Llegaste a mi vida sin necesidad de buscarte y encajaste en mi mundo como yo en el tuyo, éramos un engranaje perfecto. En un mundo ideal, r...