Llegaste a mi vida sin necesidad de buscarte y encajaste en mi mundo como yo en el tuyo, éramos un engranaje perfecto.
En un mundo ideal, respetaste mis tiempos, aquel tiempo que brindó seguridad y fuerza a nuestros sentimientos.
En aquel mundo ideal, cumplimos nuestros objetivos juntos y formamos una familia sólida, con amor y confianza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario